Plan de Formación CPAL para la Colaboración en la Misión


Propuesta en proceso de consultas y desarrollo

Responsables: Clara Burguez (Coordinadora del Sector) y el Equipo de Trabajo designado por el Presidente de la CPAL integrado por Carmen Robles (Perú), Luis Valdés S.J. (México), Samuel Yáñez (Chile), Antonio Rodríguez (Antillas) e Iván Escobar (Ecuador), con el apoyo de Álvaro Quiroz S.J. (por el Sector Espiritualidad) y Maritza Barrios (por el Sector Educación)

Las líneas generales de la propuesta fueron presentadas a la consideración de los Provinciales de América Latina, en octubre 2012. El texto completo de la propuesta está disponible haciendo clic aquí.

A continuación se explican los propósitos, destinatarios, dimensiones, ámbitos y objetivos de la formación. Al final, se encuentran los enlaces a otras páginas en las que presentamos la estructura del plan de formación, con direccionamientos a programas y recursos que estamos compilando para desarrollar la propuesta.

Propósitos: ¿Para qué el Plan?

Se trata de una propuesta de formación que está integrada en la planificación estratégica de la CPAL, para apoyar y ayudar a lograr los objetivos trazados en el Proyecto Apostólico Común. Por tanto, en este sentido el Plan tiene como propósitos:

  1. Responder al desafío de una mejor formación para la colaboración en la misión apostólica de la Compañía por parte de quienes tienen o puedan tener a futuro compromiso de corresponsabilidad en ella, en las Provincias de América Latina y El Caribe.
  2. Fortalecer los fundamentos de la identidad ignaciana e inspirar en los colaboradores valores y modos de proceder acordes con la espiritualidad ignaciana y el carisma de la Compañía de Jesús, que consiste en conocer, amar y seguir más de cerca a Jesucristo y su Iglesia, a fin de servir mejor a los demás.
  3. Contribuir a mejorar el desempeño del cuerpo apostólico al promover cambios de comportamientos y actitudes que favorezcan el trabajo colaborativo en sinergia entre las personas, las obras y en redes, teniendo como referentes las prioridades que se expresan en los planes estratégicos a nivel de CPAL y de cada país.
  4. Ofrecer a las Provincias una propuesta de formación que aporte lo que se considera esencial, especialmente para el laicado, que pueda ser sumada, adaptada e integrada  a las propuestas locales con flexibilidad, protegiendo los avances y experiencias exitosas que ya se tengan.

Destinatarios: ¿A quienes está dirigido el Plan?

El Plan está concebido para atender a los siguientes grupos:

  1. Laicos/as, religiosos/as y jesuitas que ya vienen trabajando o colaborando de una forma sistemática, en alguna obra apostólica jesuita o ignaciana, de quienes se espera que sigan creciendo en identidad ignaciana y trabajo colaborativo. Pueden tener o no responsabilidades directivas.
  2. Personal de nuestras obras que se adhieren o simpatizan con lo que es nuestro espíritu y estilo, gente capaz de comprometerse con la justicia desde la espiritualidad ignaciana, de entrar en la misión con entusiasmo en los distintos ambientes, dispuesta a trabajar en equipo e interesada en hacer los Ejercicios Espirituales.
  3. Colaboradores y miembros de nuestras obras o fuera de ellas, que pueden ser potenciales líderes en sus ámbitos de actividad con espíritu ignaciano (por ejemplo, jóvenes que están terminando el colegio, ex alumnos, amigos…)

Dimensiones, ámbitos y objetivos de la formación: ¿De qué trata la formación? 

El Plan busca dar al participante la oportunidad de profundizar en su vida, en las siguientes dimensiones: (a) el crecimiento personal y en liderazgo, (b) la espiritualidad ignaciana, (c) el compromiso apostólico desde la Fe y la Justicia, y (d) el trabajo colaborativo y la vida comunitaria, estableciendo para ello procesos o itinerarios de formación que consideren diversos niveles de profundización y realidades sectoriales.

En todas estas dimensiones se quiere que la formación se enfoque en los ámbitos de lo intelectual, lo espiritual-afectivo, lo comunitario y lo apostólico, propiciando la construcción y apropiación de saberes razonados, sentidos y asumidos, así como el desarrollo de experiencias que lleven a los participantes a crecer en sentido de cuerpo, a tejer redes de relaciones y a tomar mayor conciencia de su corresponsabilidad y compromiso en la misión.   

Se pretende que el participante:

  1. Avance en el crecimiento de su propia maduración e integración personal y social.
  2. Profundice su formación cristiana para la colaboración en la misión desde la espiritualidad ignaciana que emana de  los EE.EE., reforzando su comprensión y apropiación tanto de la identidad y misión de la Compañía de Jesús, como sus modos de proceder para el discernimiento apostólico y la gestión de las obras.  
  3. Desarrolle el sentido de pertenencia a obras y redes apostólicas ignacianas orientadas al servicio de la fe y la promoción de la justicia, que le ayuden a crecer en su compromiso y corresponsabilidad con la misión apostólica como parte de un cuerpo.  
  4. Adquiera y desarrolle capacidades/habilidades para el ejercicio de un liderazgo transformador, el trabajo colaborativo intersectorial e interprovincial en modalidad de redes, y cultive actitudes favorecedoras de la vida en comunidad.

Estructura del Plan de Formación: ¿Cuáles son los niveles que contempla el Plan?

El Plan contempla tres niveles: Formación en Identidad Ignaciana,  Formación Común para Crecer en la Fe y el Servicio, y Profundizaciones Opcionales. Para una visión de conjunto y detalle de estos niveles, hacer clic aquí. 

Enlaces directos a las páginas con las propuestas para el Primer Nivel

Enlace directo a  la página con las propuestas para el Segundo Nivel

Enlaces directos a las propuestas de profundizaciones opcionales