La participación de padres, madres y representantes

 

Los padres, madres y representantes son los primeros responsables de la formación de sus hijos y tienen un papel fundamental en la propuesta de educación ignaciana. Por ello es tan necesaria la coherencia de criterios y acciones educativas concertadas entre familias y colegio.

Este trabajo conjunto demanda de los padres, madres y representantes:

 

  • El conocimiento y compromiso con la propuesta y el proyecto educativo del colegio, así como una apertura y acercamiento a la espiritualidad y pedagogía ignacianas.
  • Su implicación en la educación de sus hijos y representados conjuntamente con el personal docente y directivo, tanto en actividades académicas como complementarias, así como el acompañamiento en la vivencia de la fe y de los valores en familia, en coherencia y complemento de los valores promovidos en el colegio.
  • El acompañamiento y aceptación amorosa de los hijos y representados respetando sus ritmos y procesos, brindándoles apoyo, exigiéndoles con firmeza lo que puedan dar, corrigiéndoles oportunamente y ayudándoles a descubrirse a ellos mismos; todo en un marco de honestidad, transparencia y cooperación mutua con el colegio.
  • La apertura y disposición para su formación como adultos y padres de familia, tanto en temas de formación humano-cristiana como en herramientas que los ayuden en la educación de sus hijos en el marco del contexto escolar, y que aborden los contrastes con las culturas de los niños, adolescentes y jóvenes de hoy.
  • El respeto de los canales de comunicación establecidos en los colegios, encauzando sus inquietudes y preocupaciones de la manera más constructiva posible para la formación de sus hijos.

También demanda, de parte de los colegios:

  • Un mayor esfuerzo para la promoción de relaciones más significativas y la creación de nuevos espacios de formación y reflexión.
  • La comunicación explícita de la calidad de participación que se espera de los padres, madres y representantes para la formación corresponsable de los hijos y representados desde el momento que éstos se inician en el colegio.
  • Talleres y escuelas de padres, donde se ofrezcan oportunidades de crecimiento personal, y donde los padres y madres logren aprendizajes significativos para ellos, desarrollen habilidades relacionadas con la educación de sus hijos, compartan preocupaciones y experiencias, entre otros.