70 Aniversario del ITJO

07-01-2018

"70 años presentes en Catia, trabajando por Venezuela al estilo ignaciano" es el lema del aniversario del Instituto Técnico Jesús Obrero. 

El lunes 29 de enero a las 8:30 am tendremos la misa de celebración del 70 aniversario, en las instalaciones del Liceo en Los Flores de Catia.

Breve historia del Jesús Obrero

Enclavado en el corazón de Catia se encuentra el Instituto Jesús Obrero (ITJO), que arriba a sus 70 años de existencia. Pionero en la educación técnica, formador de varias generaciones en la zona de Los Flores, testigo silente de varios sucesos de nuestra historia contemporánea. Hablar del ITJO, es hablar de calidad educativa de referencia en la ciudad capital y en el resto del país. Por sus aulas han pasado jóvenes de diversos orígenes que han dado grandes aportes dentro del ámbito tecnológico y social, dejando huellas como profesionales profundamente comprometidos.

La obra de los Jesuitas en Los Flores de Catia, se remonta al año 1944, cuando el padre Martín Odriozola sj construyó una pequeña capilla en honor a la Virgen de los Dolores. En el año 1948, con la importante la ayuda de antiguos alumnos del Colegio San Ignacio y el empuje del padre Dionisio Goicoechea sj, antiguo rector del San Ignacio y del Colegio San José de Mérida, se adquirieron unos terrenos donde se comenzó a construir una escuela adjunta a la capilla; este será el inicio de lo que hoy conocemos como el ITJO. El padre Goicoechea se dedicará en cuerpo y alma a este sueño: la formación de la gente más humilde.

La primera etapa se inaugurará en 1955 con siete aulas y un taller de carpintería. En esta primera etapa habrá 450 niños y 250 niñas, estas últimas serán atendidas por las Esclavas de Cristo Rey. El trabajo de la Compañía de Jesús en Los Flores de Catia tendrá como hilo conductor lo educativo con lo pastoral, haciendo énfasis en un trabajo social, formando el pensamiento crítico ante la realidad y buscando la transformación del entorno a través del individuo.

En un primer momento el Colegio San Ignacio ofrecía becas para que los mejores estudiantes del Jesús Obrero pudieran continuar su educación, claro que en la búsqueda del Magis, esa no podía ser una solución. El desarrollo de un bachillerato técnico no era garantía para continuar estudios superiores, ya que no era reconocido por parte del Ministerio de Educación; la idea en un principio era formar los jóvenes de escasos recursos para el mercado laboral. 

La Parroquia que hoy conocemos como Jesús Obrero, anteriormente se conocía como San Ignacio, su creación fue en 1953, pero para 1961 a solicitud del padre Víctor Salcedo sj se unificarán los nombres de la parroquia y del colegio. Esto será también una visión compartida por la Compañía de Jesús, quienes dejarán a un lado la construcción de una iglesia parroquial por el desarrollo del ITJO. En 1967 se inaugura una nueva etapa de aulas, quedando la parroquia, con su respectiva capilla dentro de la edificación del I.T. Jesús Obrero.

La preocupación de oficializar la educación técnica no sólo se reducía a los sacerdotes, también estaba en los estudiantes, padres y representantes. Ya en 1957 el Gobierno había aprobado la creación de las escuelas técnicas de nivel elemental; dicha formación tenía una duración de dos años posteriores a la educación primaria, gozando de muy  poco prestigio en la sociedad. En esa etapa el ITJO se diferenciaba, marcando la pauta en cuanto a calidad en la educación, ya que a pesar de desarrollar el área técnica, su formación era de 5 años, tres desarrollando la parte vocacional y los dos últimos la profesionalización.

Durante la rectoría del padre Pascacio Arriortúa sj (1965-1971), se implementa un plan de estudios asesorado por técnicos de las empresas Philips, Siemens  General Electric, además de contar con el respaldo de los padres Martín Díaz de Cerio sj y Pablo Saba sj, y el hermano José María Korta sj. En 1965 el Ministerio de Educación aprueba la modalidad de bachillerato técnico y el Jesús Obrero tendrá el honor de ser el pionero en esa área de formación. La primera promoción de bachilleres técnicos en electrónica se graduará en 1967, en un acto celebrado en el Colegio San Ignacio, recibiendo el titulo de manos del ministro de educación José Manuel Siso Martínez y de Rafael Caldera.

Buscando nuevos horizontes en la formación de los estudiantes, en la década de los 70 verá la luz el bachillerato técnico en el área de informática, siendo una vez más el ITJO un pionero e innovador en el desarrollo educativo del país. El proyecto del Jesús Obrero busca la formación técnica, popular y cristiana, esta última desarrollada desde el carisma de San Ignacio de Loyola, fundador de la Compañía de Jesús. Los egresados salen con rasgos distintivos frente a otras instituciones educativas, muchos jóvenes no han perdido el vínculo con la institución, ya que continúan colaborando o trabajando como docentes.

La relación del ITJO con otras obras de la Compañía se refleja sobre todo con Fe y Alegría, ya en el año 1954 el padre José María Velaz sj había visitado el Jesús Obrero con un grupo de universitarios, acompañado también por Abraham Reyes, miembro destacado de la comunidad cristina en su época, dando sus primeros pasos la gran obra de Velaz. Esta relación ITJO-Fe y Alegría se afianzará en los años 90, cuando el padre Jesús Orbegozo sj, Director Nacional de Fe y Alegría, buscó viabilidad en una vieja autorización para el uso de los espacios de Jesús Obrero para un instituto universitario.

El Instituto Universitario Jesús Obrero (IUJO) inició actividades en 1998, arrancando una experiencia exitosa, Padre Manuel Aristorena sj mejor conocido como el Piedra era el Rector del Instituto y dirigió junto con el P. Orbegozo sj la creación del primero que rápidamente se replicó en varias partes del país.

Además del IUJO el P. Piedra en el Jesús Obrero inició en conjunto con Fundametal la formación de aprendices INCES que al paso de los años se convirtió en el Centro de Formación Jesús Obrero.

El Jesús Obrero ha dado frutos a lo largo de su historia sus antiguos alumnos al igual que las Instituciones que han nacido y que hoy en día caminan por si solas.

En los actuales momentos, el Jesús Obrero tiene por delante muchos retos; la grave crisis que vive Venezuela y que afecta a todos los niveles de la sociedad, no es ajena a la Compañía de Jesús y sus obras. Nuestros estudiantes y egresados no son indolentes a la realidad, muchos de ellos buscan transformar  su entorno desde los valores que se siembra en ellos, floreciendo la sensibilidad que se traduce en compromiso y trabajo constante desde los diferentes grupos que hacen vida en la institución, preparándolos para la construcción de un mejor país para todos, siguiendo el Magis Ignaciano, en “En todo Amar y Servir”.

Pagina web: http://www.itjo.edu.ve/

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