El Hogar Virgen de los Dolores, una obra social de los jesuitas en Venezuela, celebró este domingo 31 de enero  sus 70 años de trabajo ininterrumpido atendiendo a niños y jóvenes en situación de riesgo en sus cinco casas, cuatro en Caracas y una en Puerto Ordaz. El proyecto, que nació en la década de los 40, gracias al esfuerzo del padre jesuita Julián Barrena y un grupo de laicos, actualmente atiende a 80 beneficiarios en su red de cinco hogares. El más antiguo de todos, que se inauguró informalmente el 13 de enero de 1945, ubicado entre las esquinas de Monzón y Bárcenas en Quinta Crespo, fue donde hoy se llevó a cabo la celebración aniversaria.

La actividad reunió a hijos e hijas actuales y antiguos del Hogar Virgen de los Dolores, como Rodolfo Quiñones, quien se crió en el hogar de Bárcenas y luego durante cuarenta años, en compañía de su esposa, estuvo al frente de esta casa cuidando y guiando a los jóvenes. También estuvieron presentes el personal directivo de las cinco entidades operativas, trabajadores, benefactores, colaboradores y el actual presidente de esta obra social, el padre Eloy Rivas. La celebración aniversaria comenzó con una misa presidida por el sacerdote jesuita, Arturo Peraza, Provincial de la Compañía de Jesús en Venezuela, quien llamó a los presentes a construir verdaderas familias que irradien amor, pues dijo que la crisis de Venezuela es en buena medida la crisis de muchas familias desintegradas.

El Hogar Virgen de los Dolores atiende a niños, niñas, adolescentes y jóvenes, la mayoría de los cuales provienen de hogares mal constituidos o en estado parcial de abandono. Allí se les proporciona albergue, alimentación, apoyo psicoeducativo, médico, recreativo y espiritual, en un ambiente familiar y cristiano. Peraza resaltó que esta obra social es mucho más que una institución que atiende a la niñez y a la juventud. "Es un proyecto que transforma y cambia historias y que pone los medios para que esas personas se puedan levantar. El amor tiene que ser transformador, tiene que cambiar la vida de la gente". Destacó la labor, a lo largo de 70 años, del grupo de laicos y religiosas que apoyaron el proceso de crecimiento del Hogar Virgen de los Dolores, "que pusieron recursos económicos, que ofrecieron su tiempo, que incluso donaron casas, para hacer realidad esta obra que vino a romper la estructura de la violencia, con amor".

Refiriéndose a los inicios del Hogar, en los años 40, Peraza dijo que hoy es más necesario que nunca el trabajo que realiza esta asociación, "creando espacios de vida, construyendo desde abajo y con la gente una historia alternativa de país, donde el amor sea la clave. No podemos cambiar la vida del país, pero sí ayudar para cambiar la vida de una persona, y esto vale el universo entero". Por su parte, el padre Eloy Rivas, invitó a los presentes a no pensar en los milagros como la acción mágica de Dios, "sino como la acción divina que se concreta gracias a nuestro esfuerzo, disposición y dedicación. Dios tiene que ver con las necesidades humanas, pero nosotros somos responsables del futuro de esta historia.  Sigamos haciendo milagros".

Al finalizar la Eucaristía, los miembros del Hogar Virgen de los Dolores cantaron el cumpleaños y luego las niñas, niños, adolescentes y jóvenes de las casas hogares realizaron varias representaciones teatrales. 

Con Información de El Universal 1 de febrero 2016