Año Nuevo, ¿Vida Nueva?

15-12-2012

De ti depende.  El Año Nuevo y los planes de vida nueva empiezan a ser vividos enseguida como el año viejo que se fue. ¿Cómo me propongo vivir este año? Antonio Pérez Esclarín nos regala sus reflexiones.           

AÑO NUEVO, ¿VIDA NUEVA?

Por: Antonio Pérez Esclarín (pesclarin@gmail.com)

www.antonioperezesclarin.com

No es fácil comenzar un año nuevo.  Lo desconocido inquieta, no sabemos lo que nos traerá. Sobre todo en estos tiempos de incertidumbre y de cambios vertiginosos, donde pareciera que lo único que permanece es el cambio. Por eso, cada vez más, festejamos la llegada del Año Nuevo de manera ruidosa: explotando cohetes, bailando y abrazando a gritos a familiares y amigos, o enviándoles mensajitos de texto, con frases, por lo general, llenas de lugares comunes  o sacadas del repertorio  para la ocasión. Los buenos deseos, que no son realmente deseos, sino ritual rutinario que se repite año tras año, suelen durar mientras dura el abrazo o, en algunos, los efluvios del alcohol que reblandece el alma y desinhibe la timidez.  Así, el Año Nuevo y los planes de vida nueva,  empiezan a ser vividos enseguida como el año viejo que se fue.

 

Pero puede haber un modo distinto y más auténtico de celebrar el Año Nuevo, sacudiéndose de fórmulas y rutinas.  Pero, para ello, hace falta valor. El valor de atreverse a planificar la propia vida lo que exige hacerse una serie de preguntas fundamentales y responderlas con  coraje  y decisión: ¿Cómo me propongo vivir este año? ¿En qué debo cambiar para  crecer? ¿Estoy dispuesto a hacerlo? ¿Qué actitudes de mi conducta  ocasionan daño a otros y, en consecuencia, debo corregir? ¿A qué cosas voy a dedicar mis energías y esfuerzos? ¿Ello me va a hacer más libre y más feliz?

 

Los seres humanos somos los únicos que podemos decidir cómo ser. Nos dieron la vida, pero no nos dieron la vida hecha. En nuestras manos está la posibilidad de  malgastarla o de vivirla a plenitud. Podemos vivir amargados y amargando a los demás, o vivir felices para hacer felices a los demás. Podemos ser agresivos o amables, violentos o pacificadores,  destruir las vidas de otros o vivir para dar vida. .  El porvenir de los seres humanos es también un por-hacer.  Solos no podemos cambiar el mundo, pero podemos hacer que en nuestra familia, en nuestro trabajo, en nuestra comunidad haya más unión, más alegría, más paz.

Año Nuevo, ¿Vida Nueva? De ti depende. Este año que comienza será realmente nuevo si te atreves a levantarte de tu egoísmo y empiezas a preocuparte y ocuparte por el bienestar de los demás,  si te propones edificar tu conducta sobre los cimientos sólidos de  la honradez y la honestidad, si te esfuerzas por desterrar la agresividad y la violencia.  Este quiere ser mi   compromiso y mis deseos más sinceros para todos los venezolanos. Dejemos atrás los insultos, las agresiones, las descalificaciones, la violencia y empeñémonos todos en construir la justicia, la prosperidad y la paz  para todos  mediante el trabajo  y la “no violencia” activa.

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