Presentación al país
18-11-2012
 
http://www.eluniversal.com/especiales/foro-cerpe/121118/presentacion-al-pais
Escribe el P. Luis Ugalde:
Contrasta en la sociedad venezolana la incoherencia
 entre las necesidades educativas y la respuesta efectiva a las mismas. 
Reconocemos la importancia de que todos los niños y jóvenes, desde el 
maternal hasta coronar el nivel medio diversificado, estén en una 
escuela de calidad; no habrá venezolano en desacuerdo con la declaración
 constitucional de escolaridad obligatoria durante una docena de años, 
que le pone al Estado la obligación de exigirla y financiarla. Lo que 
sorprende y contrasta es que luego dormimos tranquilos junto a una 
realidad educativa donde millones de jóvenes están fuera de la escuela y
 la "educación integral de calidad permanente, en igualdad de 
condiciones y oportunidades" (Constitución, artículo 103) es negada a 
más de la mitad de esos jóvenes y niños.
Este divorcio entre lo que afirmamos desear y lo que efectivamente 
hacemos como nación tiene graves consecuencias personales, ciudadanas y 
productivas que atornillan a Venezuela en su lamentable situación de 
país pobre condenado a comerse los mangos que caen del árbol petrolero. 
La verdadera riqueza del país es su gente, la verdadera democracia está 
en nuestra calidad ciudadana, y la riqueza productiva del país requiere 
como pieza clave que todos los jóvenes tengan al menos doce años de 
escolaridad, que potencie su dignidad y capacidad como productores del 
siglo XXI.
Golpeados por esta paradoja y deseosos de contribuir a transformar la 
muy deficitaria educación en Venezuela (sobre todo en el 60% más pobre),
 un grupo muy diverso de venezolanos nos reunimos hace un año con el 
propósito de estudiar unas propuestas realistas y ambiciosas al mismo 
tiempo. Así nació el FORO CERPE (Centro de Reflexión y Planificación 
Educativa). No sabíamos si íbamos a ser capaces de hacerlo, pero nuestro
 deseo era firme. Algunos no nos conocíamos, nuestra experiencia 
profesional era diversa y también nuestros acentos políticos. Éramos 16 
al comienzo y hemos terminado trabajando 30. Han sido catorce sesiones 
de trabajo, cada una de cuatro horas. No era posible invitar a todos los
 que tienen preocupación, ideas y experiencia educativa. Nos parecía que
 lo importante era constituir un núcleo inicial que pudiera reunirse y 
trabajar con flexibilidad. Sobre todo que fuera abierto a la realidad y 
abierto a los aportes de otros, no importa de dónde viniesen. Pues bien,
 un año después nadie de la reunión inicial se ha retirado y, de manera 
natural, se han sumado otras personas muy cualificadas cuyo aporte nos 
parece necesario.
Queríamos que el trabajo fuera colectivo, es decir, que la propuesta 
final escrita al cabo de un año de verdad fuera de "nosotros", como 
colectivo. Además queríamos que también centenares de miles de 
educadores y millones de padres vieran reflejadas sus inquietudes y 
plasmadas sus esperanzas en propuestas audaces y factibles al mismo 
tiempo. Que dentro de una década el mundo pueda mirar y admirar a 
Venezuela porque hizo en educación un milagro del tamaño del "Sistema 
Nacional de Orquestas Infantiles y Juveniles" y que figure entre los 
países como Finlandia y Singapur a los que hay que mirar para aprender 
qué significa una EDUCACIÓN PARA TRANSFORMAR EL PAÍS.
Efectivamente, no se trata sólo de mejorar la escuela, sino de 
transformar el país con la palanca de un buen sistema educativo. Que la 
educación deje de ser un problema y se convierta en una de las claves de
 solución. Por eso no nos interesaba escribir un libro sólo 
académicamente correcto para académicos, ni quedarnos en detallar los 
diagnósticos de nuestro fracaso escolar para con ellos engrosar el ya 
numeroso coro de plañideras que lloran a una educación que para más de 
medio país (lo sepan ellos o no) es sencillamente lamentable y de 
tercera o cuarta categoría en el competido panorama mundial.
Queríamos unas propuestas en positivo, prácticas, ejecutables y 
retadoras, capaces de convocar en círculos de entusiasmo expansivo a 
todo el país, no importa el color político ni el sector social. 
Propuestas que pongan en movimiento nuestras mejores energías y 
creatividades y conviertan la educación en verdadera prioridad en la 
siembra de los recursos financieros del país y hagan de la vocación 
educadora, y de la carrera docente, la prioridad de la juventud 
venezolana: dedicar la vida a transformarnos como personas, como 
ciudadanos y como productores-emprendedores. Hoy, la violencia y la 
delincuencia desbordadas con decenas de miles de asesinatos al año, nos 
hacen pedir a gritos una educación en valores que transformen. La misma 
llamada a la educación surge como clamor al buscar una ciudadanía 
solidaria y responsable para construir la república y elevar la 
productividad de nuestra economía, para no quedar en el mundo como 
productores fracasados con empresas cerradas y con una economía de 
puertos por nuestra falta de calidad y productividad.
Estas eran algunas de nuestras inquietudes. Escogimos una decena de 
temas educativos nodales y le pedimos a trece de nosotros un papel 
inicial de trabajo que recibió un primer comentario escrito de otro 
participante. Luego, en sucesivas sesiones, el grupo fue discutiendo los
 temas a partir de ambos documentos. Posteriormente, cada autor 
reelaboraría el tema, recogiendo las observaciones recibidas y los 
aportes de la discusión, aunque manteniendo su responsabilidad personal 
por su escrito.
Todavía con eso no  teníamos un texto propositivo coherente; faltaba 
preparar todo el material (diverso) para lograr unas propuestas más 
integradas. Reducir, quitar las repeticiones, conectar las partes, 
completar vacíos, darle coherencia... ha sido el trabajo de Leonardo 
Carvajal y Fifi Pantin. Solicitamos también a Carvajal la SÍNTESIS de 
nuestros enfoques complementarios y no monocordes y de las propuestas 
principales, la cual se presenta a continuación.
Confieso que en todo este proceso me ha admirado la flexibilidad y la 
humildad de los autores para someterse a esta disciplina con 
correcciones, indispensable para que este libro sea de todos nosotros y a
 su vez una invitación abierta a nuevos aportes e ideas. Al entregarlo a
 la luz pública pedimos a todos una sola cosa: que siempre prevalezca la
 obsesión de que lo propuesto sea para ponerlo en práctica hoy y aquí, 
partiendo de las escuelas más pobres y deficientes.
Gracias a los que lo han hecho posible y sobre todo gracias a los que 
con sus reacciones, discusiones y propuestas lo van a convertir en un 
instrumento educativo para transformar el país transformando la 
educación.
Coordinador del FORO CERPE

 
 











